Enrique Freire - Los Corales - Tragedia de Vargas - Deslaves - La Guaira - Venezuela

La Tragedia de Vargas

Así fue como vivimos una terrible experiencia que cambió nuestras vidas para siempre. La Tragedia de Vargas mantiene el record Guiness al mayor número de muertos por un corrimiento de tierras (más de 30000 muertos entre el 14 y el 16 de diciembre de 1999).

 

CaraballedaMuchos lo perdimos todo durante aquellos terribles días de diciembre de 1999. Lo peor comenzó la noche del miércoles 15 de diciembre. Dentro de lo que supuso aquella desgracia al menos tenemos la suerte de estar vivos para contarlo, pero a los que nos ha tocado nos cambió la vida para siempre. Nunca nada será igual que antes. Han pasado muchos años, pero aún no he conseguido superarlo totalmente y creo que jamás podré hacerlo.

Cp1Yo vivía en el 6º piso del Edificio Coral Park, en primera línea de playa, en la Urbanización Los Corales de la ciudad de Caraballeda, situada a unos 45 km. de Caracas (Venezuela).  El lugar era muy hermoso y era todo un privilegio poder escapar cada día del ajetreo y el bullicio de Caracas (dónde trabajaba) a mi apartamento frente al mar, con tres estupendas piscinas y amplias áreas comunes dónde se podía leer un libro tranquilamente, disfrutar de la sauna o el gimnasio, jugar a billar e incluso trabajar con mi notebook sentado junto a la piscina frente al mar (otro privilegio que tuve durante un tiempo en el que se me permitía trabajar desde casa). ¡Cuántas veces nos habremos reunido amigos y compañeros de trabajo en el parrillero de mi edificio a pasar una estupenda tarde festiva de sábado! … Este era el «mapa» publicado en mi web personal, para la gente que venía por primera vez a aquellas reuniones:

Caraballeda, 1999 12 15 (11)El 16 de diciembre en tan solo unas pocas horas todo desapareció. Desapareció mi modo de vida, desapareció mi automóvil nuevo (sin seguro, pues la aseguradora había quebrado días atrás), desapareció la tranquilidad y comprendí que nada es para siempre, que no importa que tan tranquilo se pueda uno sentir, todo puede cambiar radicalmente de un día para otro. Por cierto, seis meses atrás había sido víctima de una estafa y también habían desaparecido todos mis ahorros. Nunca llegué a recuperar ni un céntimo.

Caraballeda, 1999 12 15 (29) 2Desde el día jueves 16 al domingo 19 de diciembre tuve todo el tiempo la corazonada de que moriríamos allí. Éramos miles de personas que aguardábamos sentados o acostados varios días sobre el barro con la esperanza de que nos evacuaran, sin agua ni alimentos, sin luz, totalmente incomunicados, bajo la lluvia persistente y escuchando solo sollozos, lamentos y tiroteos de saqueadores, mientras algunos agoreros decían haber escuchado que se trataba de una catástrofe mundial e incluso una improvisada «profeta» comenzó a gritar durante la madrugada que nos arrepintiéramos de nuestros pecados pues la hora del Juicio Final había llegado.


Caraballeda, 1999 12 30 (77)El paisaje urbano había desaparecido por completo, hasta el punto de que en las avenidas más importantes resultaba imposible orientarse. Lo que antes eran las referencias visuales, edificios, tiendas, etc., ahora yacían muchos metros bajo el suelo. La ciudad había quedado enterrada debajo de toneladas de barro, enormes rocas y gigantescos árboles que habían sido arrancados de cuajo por el alud.

1735484288227Finalmente, cuando el temporal había amainado ligeramente, un grupo de vecinos conseguimos escapar del edificio, haciendo un boquete en la pared a la altura de la tercera planta, que era lo que había quedado a ras del nuevo suelo. Lo único que conseguí rescatar en mi mochila cuando salí de allí fue mi título de ingeniero, algunos cheques de viajero, mi cámara fotográfica y una muda de ropa. Fuera del edificio había bandas de maleantes portando armas de fuego y recorriendo la zona. Nos topamos con una de esas bandas, pero dado que en nuestro grupo éramos varios y por nuestra pinta era fácil deducir que no llevábamos encima nada de valor, no nos hicieron nada y nos dejaron pasar.

Deslave vargas 1999A duras penas conseguimos llegar al campo de golf de Caraballeda, desde dónde nos dijeron que estaban evacuando en helicóptero a los sobrevivientes. Estábamos en una cola enorme, sobre el barro y sin un lugar donde sentarnos o descansar, sin alimentos y sin agua. Los militares recorrían la cola de gente apuntándonos con armas largas para evitar desórdenes, pero sin conciencia de la situación traumática que estábamos viviendo. Para colmo, los militares nos decían que tenían órdenes de evacuar exclusivamente a los venezolanos por nacimiento y a personas de la tercera edad. Pese a que yo tenía doble nacionalidad (español y venezolano), a los venezolanos por naturalización nos consideraban como extranjeros. Y los extranjeros tendríamos que buscar la forma de salir de allí por nuestros propios medios. 

Tragedia de vargas 20En el ambiente había un olor permanente a humedad, materias descompuestas, lluvia y azufre (aparentemente esto último se debía al origen volcánico de la zona, y el corrimiento de tierras podría haber dejado escapar bolsas de gases del subsuelo). A esto se sumaba que la gente debía hacer sus necesidades fisiológicas allí mismo, delante de la muchedumbre, pues no podían alejarse a riesgo de perder su sitio en la enorme cola para ser evacuados.

Todo esto me hizo enfermar. Tenía fiebre y escalofríos, y si bien jamás había creído en aquello de que al finalizar el milenio vendría el fin del mundo, la mezcla de circunstancias me hizo pensar que había estado equivocado y que efectivamente había llegado el fin. A ello contribuyó también una improvisada «profeta» que esperaba en la cola. A media noche, en la total oscuridad y bajo una lluvia pertinaz, comenzó a gritar diciendo que nos arrepintiéramos de nuestros pecados, pues había llegado el fin del mundo.

Caraballeda, 1999 12 30 (46 1) Un infante de marina del ejército americano se dirigió a mí y a un grupo de extranjeros que protestábamos por el hecho de que no quisieran rescatarnos. Nos indicó que tenían órdenes de desalojar a sus connacionales, pero que no nos dejarían solos, e inmediatamente después vendrían a por nosotros. Así fue. Al final conseguimos salir de allí en una fragata del ejército americano que estaban colaborando en las labores de salvamento. Sin embargo, para llegar a la fragata desde el campo de golf, me tocó atravesar una marisma de barro y nadar hasta el barco, pues debido a la gran cantidad de escombros y troncos que flotaban en la costa, no les era posible acercarse más. Me subieron a la fragata, junto con una gran multitud que también habían conseguido llegar, y nos llevaron hasta el puerto de La Guaira. Por cierto, en la fragata nos ofrecieron un barreño de agua dulce con varios cubos de hielo grandes, que compartimos entre todos. Fue la bebida más exquisita que había tomado en mi vida, y realmente la disfruté, dado que llevaba casi dos días sin comer ni beber y con fiebre alta. 

Caraballeda, 1999 12 30 (80)Una vez que nos dejaron en el puerto de La Guaira, tuve que caminar nuevamente entre escombros y cruzando algún puente improvisado con troncos de árboles arrancados por la crecida sobre quebradas desbordadas, con objeto de llegar hasta un lugar dónde llegaban autobuses de instituciones que se habían volcado en ayudar a los sobrevivientes. A mí me llevó a Caracas un autobús de la Hermandad Gallega de Venezuela, un club al que había pertenecido cuando era niño. Recuerdo en el camino haber visto la cabeza de un cadáver asomando del barro. Desde entonces esa cabeza forma parte de una de mis pesadillas recurrentes. No recuerdo en que parte de Caracas nos dejaron y como desde allí conseguí llegar a casa de mis padres. Creo que para ese momento ya estaba en «modo zombi». Recuerdo haber llegado a casa de mis padres alrededor de las 4:30 pm del domingo, comprobar rápidamente que ellos estaban bien, cambiarme de ropa e irme directamente a la cama. Me quedé dormido inmediatamente.

Caraballeda, 2000 05 27 (04)Caraballeda, 2000 05 27 (01)A la izquierda, es como encontré meses después el automóvil que meses atrás había comprado a mis padres, un Mitubishi Lancer de 1999. Solo era un amasijo de metal sin forma. A la derecha, así quedó el mío, un Daewoo Espero de 1998. Las aseguradoras se declararon en quiebra para evitar asumir responsabilidades. Sin lugar a dudas 1999 fue el peor año de mi vida y de la de miles de personas que sufrimos la Tragedia de Vargas. Para mi (y para mucha gente que vivió aquella tragedia) fue el año que marcó un «antes» y un «después«.

Aquí publico el enlace a una serie de videos en YouTube que narran la tragedia ocurrida:

  • Canto al Milenio (canción interpretada por varios artistas para ayudar a las víctimas). La calidad de la grabación es muy mala y además solo se escucha un fragmento de la canción, pero para mí tiene una connotación muy especial. Desde aquellos días no puedo evitar llorar cada vez que escucho o recuerdo esa canción. Refleja fielmente el sentimiento que vivimos:  http://www.youtube.com/watch?v=sp1JW_v_WGU&feature=related

  • Era un lugar hermoso, pero luego todo cambió. Cambió el paisaje natural y el humano. Todo quedó destruido. Hoy en día, varios años después, aun se puede ver la devastación incluso desde Google Earth. Así era como veíamos y vivíamos a Vargas antes de la tragedia: http://www.youtube.com/watch?v=eu6NcESMyCk&feature=related

Este es el email que mandé a familiares, amigos y conocidos para avisar que estábamos vivos, tan pronto como pudimos salir de aquel infierno:

Fotos tomadas desde mi apartamento en el Edificio Coral Park de Caraballeda el día de la tragedia (15/06/2000):

Algunas fotos tomadas en la Urbanización Los Corales, Caraballeda, Macuto y alrededores el día 03/06/2000, cuando pude regresar a visitar la zona, a cinco meses y medio de la tragedia:

Usando el buscador de imágenes de Google podemos ver muchas fotos del desastre. Este es el enlace:

The Vargas Disaster and Measures

A continuación, reproduzco la entrada de la Wikipedia correspondiente a la Tragedia de Vargas. El enlace original está aquí:

 


La Tragedia de Vargas de 1999

La Tragedia de Vargas, denominada también como el Desastre de Vargas o los Deslaves de Vargas, es como se le conoce al conjunto de deslaves, corrimientos de tierras e inundaciones ocurridas en las costas caribeñas de Venezuela en diciembre de 1999 y especialmente trágica en el estado Vargas, en donde recibe la denominación, pero que afecta a otras regiones del país. Éste es considerado el peor desastre natural ocurrido en Venezuela durante el siglo XX. Las cifras de fallecidos, aunque sin carácter oficial se calculan en miles (van de 10.000 hasta 50.000 muertos dependiendo de la fuente), mientras que los damnificados, tampoco confirmadas oficialmente, se cuentan en decenas de miles.

Las zonas más afectadas por el desastre natural del 16 y 17 de diciembre son las costas de los estados Vargas, Miranda y Falcón. Miles de personas fueron desplazadas y pueblos enteros quedaron devastados, entre la infraestructura perdida por el desastre se cuentan universidades, grandes hoteles, clubes, importantes comunidades, vialidad, entre otros.

Datos del fenómeno hidrológico y geodinámico. –

Fuertes precipitaciones dejan en el estado Vargas más de 1.910 mm de agua en las dos primeras semanas del mes de diciembre causando una saturación de los suelos por la cantidad de agua, esto a su vez generó que el caudal de agua bajara por pendientes de más de 30 grados trayendo consigo deslizamientos de tierra y la capa vegetal de las montañas.

Antecedentes. –

Se han reportado varios acontecimientos similares al ocurrido en diciembre de 1999 en la misma zona, entre los cuales se destacan:

  • 1798: en este año gracias a las anécdotas poco documentadas de un testigo, el río Osorio aumenta su caudal entre el 11 y el 13 de febrero de dicho año debido a fuertes precipitaciones que se extienden por 60 h; el centro de La Guaira se ve afectado siendo destruidas algunas casas. Alexander von Humboldt visita la zona un año después y hace algunos reportes.

  • 1951: un fenómeno meteorológico similar sucede en la misma zona del 15 al 17 de febrero de 1951 cuando el río Naiguatá cambia de cauce arrasando consigo numerosas casas mientras que otros ríos como el Osorio y el Caracas crecen por las precipitaciones afectando, el primero de ellos, a la ciudad de La Guaira. Estas precipitaciones se calcularon en cerca de 530 mm de agua en tan sólo 60 h. El evento quedó bastante bien documentado en los periódicos de la época, especialmente en El Universal, que hizo también referencia a los efectos desastrosos de las lluvias tanto en Caracas como en el resto del territorio nacional. Otra excelente fuente de información sobre las lluvias extraordinarias de 1999, 1951 y de otras fechas, en el Litoral centro – septentrional de Venezuela, con una buena bibliografía, puede consultarse en: Antonio Luis Cárdenas Colménter.

Cronología. –

El proceso que dio origen a la sobrecarga de los suelos, y por consiguiente, a los aludes que afectarían el área del estado Vargas, así como gran parte del territorio nacional se desarrolló durante todo el año 1999 con especial énfasis durante las primeras 2 semanas del mes de diciembre.

5 de diciembre
Se declara la primera alerta en la zona del estado Vargas por parte del organismo de Defensa Civil regional, luego de 5 días de lluvia han caído en la zona más de milímetros de agua y al menos 200 viviendas ya habías sido destruidas.

6 de diciembre
El centro de información de la Fuerza Aérea de Venezuela advierte que sólo en el estado Vargas estaba lloviendo 3 veces más que el promedio histórico.

10 de diciembre
El Ministerio del Ambiente y de los Recursos Naturales emite una alerta mientras que las precipitaciones llevan un acumulado de 250 mm de agua habiendo causado para el momento al menos un millar de damnificados en la entidad. Los primeros deslaves importantes empiezan a tener lugar, para el momento ya 1.500 t de lodo y escombros habían sido removidos de las carreteras.

13 de diciembre
Fuertes precipitaciones azotan la costa norte de Venezuela, el fenómeno se origina cuando vientos del norte intentan pasar las montañas del litoral central descargando la mayor parte de la humedad que contenían sobre las laderas montañosas de la Serranía del Ávila. Se estima que ha caído ya más de 5 veces la precipitación que lo que cae normalmente en las 2 primeras semanas del último mes del año habiendo superado el máximo histórico de 282 milímetros de agua acumulada. Son pronosticadas aún 48 horas más de precipitaciones.

14 de diciembre
Mientras los venezolanos se preparan para votar en el referéndum para la aprobación de una nueva Constitución para el país que se efectuaría al día siguiente, las precipitaciones en el litoral central continúan, los bomberos de la región consideran decretar el estado de emergencia en la zona. Las precipitaciones alcanzan los 400 mm de agua.

15 de diciembre
El día 15 es recordado como «El día que la montaña avanzó hasta el mar», las fuertes precipitaciones de los últimos días dan origen a extensos deslaves y derrumbes en las laderas montañosas de la Serranía del Ávila que vienen a ocasionar crecidas violentas del caudal de los ríos, cuyo caudal es normalmente pequeño dada la escasa longitud que tienen (el río San Julián, que nace en el Pico Oriental de la Silla de Caracas, a 2640 msnm, y desemboca en el mar en Caraballeda, tiene apenas 9,82 km de longitud a pesar de ser uno de los más largos). Y por la gran pendiente de sus cuencas, comienzan a arrastrar gran cantidad de sedimentos alcanzando velocidades de hasta 60 km/h o más y arrastrando a su paso árboles, lodo y piedras de gran tamaño, todo lo cual viene a causar grandes desbordamientos y destrucción en las poblaciones que se ubican en los conos de deyección formados en la costa norte de Venezuela por dichos ríos. Como es lógico, las poblaciones se ubicaron desde la época colonial en esos conos de deyección, que son las áreas con menores pendientes en la zona. Pero precisamente por este hecho, la destrucción se incrementa al irse acumulando todos los materiales acarreados por los ríos al perder velocidad sus aguas.

El país, en medio de elecciones, desconoce con certeza la situación de los estados afectados, los medios de comunicación empiezan a reportar el evento.

16 de diciembre
Las precipitaciones aún continúan y los deslaves ya han dejado pueblos destruidos a su paso. 11 estados del país se encuentran afectados por el fenómeno climático, las zonas más afectadas corresponden al estado costero de Vargas. Las precipitaciones acumuladas alcanzan los 1.200 mm en dos semanas.

17 de diciembre
Luego de que el tiempo lo permite, y con todas las vías de acceso trancadas por derrumbes en el estado Vargas, se inicia la ayuda por aire a dicha entidad desde Caracas, los niños y las personas mayores son los primeros en ser rescatados. Los servicios meteorológicos de Venezuela, Brasil y Estados Unidos confirman que las lluvias continuarán en la zona por los próximos días, pero que las mismas disminuirán de intensidad.

20 de diciembre
El Gobierno nacional declara Estado de Emergencia en 8 de las 23 entidades del país. Los primeros reportes indican entre 5.000 a 7.000 muertos, cerca de 94.000 damnificados y más de 130.000 evacuados como consecuencia de los deslaves.

21 de diciembre
La cifra de muertos asciende a 16 mil según estimaciones del gobierno, contingentes de las fuerzas armadas y voluntarios comienzan un rescate por todos los medios posibles, Barcos de la armada atracan en las costas del estado Vargas a fin de evacuar a los sobrevivientes. Un alto funcionario del gobierno estima que los fallecidos por el desastre podrían alcanzar las 30.000 personas.

Zonas afectadas. –

En total 14 de las 23 entidades que conforman el país se vieron afectadas por las lluvias torrenciales. Las entidades afectadas fueron Anzoátegui, Aragua, Carabobo, Distrito Capital, Falcón, Mérida, Miranda, Nueva Esparta, Sucre, Táchira, Trujillo, Vargas, Yaracuy y Zulia, resaltando de éstos los estados de Vargas, Falcón y Miranda por ser los más afectados y los que concentraron la mayor cantidad de daños.

Resultados, cifras y víctimas. –

La Tragedia de Vargas que afectó del 25% a 35% de los venezolanos dejó en el país pérdidas por más de 4.000.000.000 $ (cuatro mil millones de dólares), más de 500.000 personas sin acceso al agua potable por varios días lo que originó brotes de enfermedades, cerca de 100.000 damnificados, y entre 15.000 a 30.000 fallecidos según cifras conservadoras, otros organismos y personas como el presidente de la Cruz Roja indican que dicha lista podría haber llegado hasta los 50.000 fallecidos.

  • Caracas

    • Infraestructura: diversas urbanizaciones y sectores de Caracas quedan inundados destacando entre estos, el populoso sector de San Bernardino. La autopista que conecta a esta entidad con el estado Vargas queda seriamente dañada, dos estaciones del Metro de Caracas se inundan además de otras calles y avenidas de la ciudad afectando el tráfico en la misma. El servicio eléctrico y de agua se ve afectado.

    • Impacto social: unas 180.000 personas se ven afectadas de las cuales 15.000 quedan damnificadas (sin casa). Cerca de 40 mil muertos o desaparecidos. Unas 10.500 casas se ven afectadas también, además alrededor de las 1.500 totalmente destruidas.

  • Falcón

    • Infraestructura: diversas carreteras afectadas.

    • Impacto social:

  • Miranda

    • Infraestructura:

    • Impacto social:

  • Sucre

    • Infraestructura:

    • Impacto social:

  • Táchira

    • Infraestructura:

    • Impacto social:

  • Vargas

    • Infraestructura: al menos 3 centros poblados desaparecen del mapa, y muchos otros quedan en condiciones casi inhabitables, cerca del 10% de las casas de la región desaparecen, unos 5 hospitales y ambulatorios quedan dañados, más del 85% de la vialidad del estado queda bloqueada o destruida, el sistema de aguas blancas y negras colapsa, importantes hoteles de la zona como el Meliá Caribe y el Macuto Sheraton se ven muy afectados.

    • Impacto social:

  • Yaracuy

    • Infraestructura: luego del desbordamiento de al menos 8 ríos decenas de poblaciones rurales o caseríos se ven incomunicados y varias de las carreteras urbanas y rurales poseen daños.

    • Impacto social: más de 5.000 personas son evacuadas de diversas poblaciones, unas 20.000 personas se cuentan dentro de la población afectada por la tragedia.

  • Zulia

    • Infraestructura: las carreteras Carrasquero-El Escondido; Guarero-Guana; Laguna de Sinamaica-Puerto Cuevito quedan in operativas por inundación parcial o total.

    • Impacto social:

  • Resto del país

    • Infraestructura:

    • Impacto social: más de 50.000 personas afectadas y otras 20.000 damnificadas, cerca de 3.000 personas fallecidas. Al menos 20.000 casas afectadas y otras 3.000 totalmente destruidas.

Rescate y reconstrucción. –

El rescate de los sobrevivientes se inició de manera relativamente tardía unos días después del evento, ante la sorpresiva situación. La coordinación estuvo a cargo del gobierno nacional, en la misma participaron soldados de los cuatro componentes de las fuerzas armadas del país, la organización Defensa Civil, la comunidad nacional e internacional, entre otros. Se usó como base de operaciones al Aeropuerto Internacional de Maiquetía Simón Bolívar, ubicado en la ciudad de Maiquetía en la costa de litoral central, desde la misma eran transportados los sobrevivientes hasta los distintos refugios organizados por el gobierno siendo el principal de éstos el ubicado en el Poliedro de Caracas en la ciudad capital.

Ayuda internacional. –

A los pocos días del desastre, numerosos países y organizaciones alrededor del mundo ofrecieron su cooperación y ayuda a los venezolanos, entre el apoyo recibido se cuentan equipos de rescate, Comida, medicinas, agua potable, sábanas, asistencia médica, hospitales de campaña, helicópteros, equipos de construcción además de dinero.

Reconstrucción. –

Para la reconstrucción de Vargas se crea una autoridad única (Auaev) que recae para ese momento sobre Carlos Genatios, además, se crean diversos organismos nuevos, entre ellos, CORPOVARGAS.

Por su parte, la reconstrucción de las demás entidades del país se lleva a cabo directamente por las Corporaciones regionales, las gobernaciones y alcaldías y la comunidad en general.

Las universidades toman un papel importante en la reconstrucción al proponer diseños y urbanismos para el estado Vargas, sin embargo, ninguno fue finalmente desarrollado.

2000: Durante los primeros meses del año se centra toda la ayuda en remover los escombros de las zonas afectadas. Se inicia la restauración de las principales vías en el estado Vargas y la recuperación de la Autopista Caracas-La Guaira.

2005: Se decide emprender un nuevo plan de acción para la reconstrucción del estado, el llamado Plan Vargas con un monto de inversión de unos 920 millardos de bolívares que para ese momento equivalen a unos 427.000.000 dólares, el plan se propone minimizar los riegos en las quebradas y zonas de posible desbordamiento de ríos y quebradas así como reactivar el sector turístico del estado Vargas.

Controversias. –

La oposición política ha criticado la gestión del gobierno de Hugo Chávez en la crisis así como el proceso de reconstrucción de la infraestructuras, pues estas nunca fueron terminadas. Algunos sectores incluyendo el propio gobierno de Chávez han asegurado que la tragedia de Vargas no fue «natural» sino el producto del cambio climático ocasionado por la emisión de gases que causan el efecto invernadero por los países industrializado.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *